La Romana

Playa, campos de golf y mucho más. A solo hora y media de la capital dominicana se encuentra La Romana, ciudad principal de la región de igual nombre y destino obligado para los visitantes más exigentes. Aguas cristalinas, campos de golf y estadios de baseball, cavernas con pictografías, fábricas de cigarrillos, talleres de artesanía y galerías de arte, unidos a una espléndida infraestructura hotelera, hacen de este sitio uno de los ejes turísticos más importantes de República Dominicana.

Su nombre se debe a los primeros pobladores, una familia de origen italiano, específicamente de Roma, quienes poseían una balanza romana de gran tamaño que era utilizada para pesar las mercancías del puerto de la ciudad en el siglo XVI. Tal fue la importancia del objeto en la vida de los habitantes entonces, que su sobrenombre pasó a identificar el asentamiento

Visitas imprescindibles

En un viaje a La Romana son obligados, por sus valores arquitectónico e histórico: el obelisco; la iglesia Santa Rosa de Lima, primera fundada en la ciudad; el parque Central y el de la Rotonda, así como el monumento a la Biblia. Mientras, por sus atractivos naturales y propuestas culturales, sobresalen Casa de Campo; Altos de Chavón, una réplica de un pueblo europeo del siglo XVI; Bayahibe y el parque nacional del Este. En las noches no puede faltar el Casino Dominicus.

Aunque todo el año es bien movido, agosto es el mes de las celebraciones locales debido a las fiestas patronales. Ferias de artesanías, desfiles, fiestas, eventos deportivos y artísticos, llenan las calles dando muestras de las tradiciones del sitio.

Aguas, paisajes y cavernas

Como se conoce, el buceo es uno de los encantos del Mar Caribe y República Dominicana no es la excepción. Las profundidades de las aguas azules y cálidas de La Romana le llevarán por arrecifes de coral, cavernas y la diversidad de la fauna y flora marinas. Una muestra de ello es la isla Catalina, a la que rodea una hermosa barrera coralina; y la desembocadura del río Chavón, perteneciente al parque nacional del Este.

La zona también es rica en patrimonio de navíos, con mares que albergan restos de naufragios. Sobresalen los de las embarcaciones del capitán Kidd y los de Guadalupe y Guaraguao, cuyos restos se exhiben en museos submarinos.

A quienes prefieran la pesca, encontrarán fáciles oportunidades en la captura del marlín, en verano; o de mahi-mahi, barracuda o pez vela, para el invierno. Torneos anuales como el Blue Marlin Classic, el Dorado y el Bonito, hacen de La Romana un anfitrión reconocido.

Mientras, por su ribera se extienden playas vírgenes de arenas blanquísimas, donde además de una buena zambullida, se puede frecuentar bares, pequeños comercios o simplemente tumbarse a descansar.

No menos importante es la cueva del Puente, también ubicada en el parque nacional del Este, cuya seducción recae en las decenas de pinturas centenarias de sus paredes, testimonio de los indígenas taínos que ha sobrevivido por más de medio milenio. A su vez, la zona de Bayahíbe ofrece playas, alojamientos elegantes y grandes atractivos para el turismo ecológico. A ellos se suman la deslumbrante isla Saona y el parque nacional Cotubanamá.

La Ciudad de los Artistas 

Arte antiguo y contemporáneo se dan la mano en los diferentes espacios de la ciudad. A cada paso se pueden encontrar estudios de artistas, galerías, talleres de artesanía, entre otros sitios culturales, de ahí que también se le llame “La Ciudad de los Artistas”. Especialmente sobresale la escuela de Altos de Chavón, cuya excelencia académica ha permitido que sus estudiantes expongan con frecuencia en la Escuela Parsons en Nueva York, Estados Unidos.

Para los seguidores del arte prehispánico… frente a la iglesia de San Estanislao se ubica el Museo Precolombino, donde se muestra una exposición permanente que recorre desde la etapa pre cerámica hasta la cultura taína, que habitara algunas islas caribeñas hasta que fuera abolida por la colonización española.

Hasta aquí llegan también los músicos más reconocidos del momento: Frank Sinatra, Sting y Andrea Bocelli son algunos de los artistas que se han presentado en el anfiteatro de los Altos de Chavón. Con capacidad para 5 mil personas, el centro se distingue por su estilo griego y sus espectáculos semanales.

Golf y baseball

A muy poca distancia de Altos de Chavón se encuentra Casa de Campo, reconocido como el lugar de culto del golf. Sus tres hermosos campos ―Teeth of the dog, Dye fore y The links―, se identifican por la proximidad a la bella costa este y sirven de sede a los numerosos torneos del deporte en la zona, gracias a su calidad y fama internacionales.

Por supuesto que el baseball, deporte nacional de República Dominicana, encuentra espacio en esta ciudad de gran actividad turística, cultural y deportiva. Cada año se desarrollan aquí las temporadas regular y final de la liga del país. A lo mejor tiene suerte, y coincide en sus vacaciones con algún jugador de Grandes Ligas.